Everton liquidó a su favor un compromiso frente a uno de los equipos Top en la Premier league. 1 – 0 contra Chelsea.
Sin James Rodríguez, quien se encuentra lesionado, pero con Yerry Mina durante los 90 minutos, el Everton logró un valioso triunfo. Trabajó hasta el último segundo para conservar una ventaja.
Everton tuvo la cualidad de aprovechar las equivocaciones de su rival. Una mala salida del arquero Edouard Mendy en el primer tiempo, cometiendo penalti, le permitió ponerse en ventaja. Ganar confianza y plantarse fuerte ante un rival que venía embalado en la Premier League, con 9 fechas sin perder e invicto de visitante en lo que iba de la temporada.
Los Toffees, lejos de igualar fuerzas, fueron más bien conservadores. Inteligentes. Sabían que no tenían cómo atacar más, ni enfocarse en convertir tantas veces como se lo propusieran. Simplemente se dedicaron a conservar su ventaja, buscando agredir con sus extremos en la medida que los espacios se lo permitieran.
Chelsea siempre se encontraba contra una muralla atrás, siendo determinante aquí el trabajo de Yerry Mina. El zaguero colombiano impuso jerarquía y en el juego aéreo ofensivo tampoco concedió alguna ventaja.
Los segundos 45 minutos tuvieron la misma tesitura, con algunas insinuaciones muchos más punzantes del Everton. Mientras su rival despilfarraba cada incursión ofensiva, el desgaste era materia prima para el contragolpe del local. Hubo pasajes en los cuales estaba más cerca el equipo de Ancelotti de llegar al 2 – 0, que pensar en una igualdad y remontada por parte de la escuadra londinense.
No fue el Everton arrollador, como en las primeras fechas de la Premier League. Esta vez apeló a la táctica y trabajo en equipo, pensando en cómo sostener la victoria. Si le daban la oportunidad, facturaba un gol más. Más calculador, así por momentos le costara ceder bastante terreno. La suerte también estuvo de su lado, con algunas oportunidades de gol malogradas en forma increíble por parte del Chelsea.
Un nuevo respiro para el Everton, que vuelve a la victoria como local después de un empate y dos caídas consecutivas. Además, lo hizo en una fecha especial, puesto que en esta contienda se dio el regreso de los aficionados, obviamente bajo las medidas y regulaciones dispuestas por las autoridades.
La victoria de esta jornada dejó al cuadro de Liverpool parcialmente en la séptima casilla de la clasificación general con 20 puntos. La motivación en alza de cara al siguiente compromiso por la liga en condición de visitante frente a Leicester City. Jugarán el 16 de diciembre.