El Atalanta BC clasificó a los octavos de final de Champions League gracias a Luis Fernando Muriel, quien resolvió el marcador tras entrar como suplente, faltando diez minutos para que terminara el duelo ante el Ajax de Ámsterdam. El DT Gianpiero Gasperini elogió al colombiano.
Hasta el 85’ del partido las cuentas iban 0-0, hasta que el delantero de Santo Tomás puso el 0-1 definitivo que le permitió a los italianos llegar a once unidades y ubicarse segundos en el grupo D, avanzando a siguiente fase junto al líder Liverpool FC, que sumó 14.
El entrenador aseguró que es intencional enviar al campo al Tanque en el remate de los compromisos, pues esto le permite aprovechar su potencia. “Cuando entra desde el banquillo es extraordinario: tiene un periodo de tiempo en el que siempre da lo mejor de sí”, apuntó.
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Incluso, se atrevió a elogiarlo mucho más, pero cuestionándolo un poco por su inestabilidad. “Si siempre jugara así durante los 90’, tal vez no jugaría en el Atalanta”, agregó. Y continuó: “Hay jugadores que tienen esa capacidad para encontrar explosividad inmediata. Si hablamos de lo mejor de nuestro equipo, y también lo pongo (a Muriel), aunque solo sea desde el banquillo. Pero también es cierto que jugó de titular en Crotone y marcó dos goles”.
La Dea logró lo planificado en el torneo europeo, pero ha descuidado la Serie A, en la que ocupa la novena casilla con 14 puntos, a 12 del primero que es el AC Milan. Adicionalmente, la seguidilla de choques le ha traído por consecuencia varías lesiones, como las de Mario Pasalic y Josip Ilicic.
“No es que antes no pensáramos en el campeonato, pero es innegable que hemos dedicado más energía, atención y concentración a la Champions, que de alguna manera nos ha desviado del campeonato”, explicó.
Atalanta BC se enfrentará este domingo a la Fiorentina desde las 9:00 a.m. en el estadio Atleti Azzurri. La expectativa está en si Luis Fernando Muriel estará desde la partida, teniendo en cuenta las bajas que tiene el técnico, o como la mayoría de veces, será el encargado de desequilibrar en los minutos de cierre con su sorpresiva velocidad.