Hace días que Gian Piero Gasperini, el técnico del Atalanta BC, se había referido al desequilibrio de Luis Fernando Muriel, cuando lo ingresa en las segundas partes de los compromisos. Esta vez, el delantero volvió a celebrar de la misma manera en la goleada por 4-1 sobre la Roma, en el duelo de la jornada 13 de la Serie A.
“Se lo debo a Muriel. Es cierto que es un jugador extraordinario saliendo desde el banquillo, ya que tiene estos cambios de ritmo de inmediato ante las piernas cansadas y se convierte en decisivo nueve de cada diez veces”, explicó el entrenador.
Y tal como la ocasión anterior, lo motivó para que se convierta en un futbolista más determinante para poderlo tener en cuenta durante más minutos de los partidos. “Sin embargo, admito que debería haberlo puesto más a menudo y él debería darse cuenta de que es un jugador muy importante para Atalanta. Lo he visto hacer las cosas más extraordinarias en los entrenamientos cuando está cara a cara con el portero, este pequeño golpe con el talón para mover el balón, un día lo hará en un partido”, apuntó.
Y posteriormente celebró que el atacante colombiano consiguiera el tanto, pues lo sentía decaído. “Parecía triste en las últimas semanas y espero que este gol pueda ayudar a recuperar su sonrisa”, dijo.
La delantera fue contundente frente a los romanos. Duván Zapata empató el juego a los 59 minutos, porque los de la visita abrieron el marcador desde el 3’. Robins Gosens puso el segundo a los 70’, Luis Fernando Muriel adelantó el tercero en los 72’ y Josip Iličić redondeó el 4-1 a los 85’.
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“Encajamos el gol en cinco minutos y luego Leonardo Spinazzola pegó una en el poste, pero después de eso siempre tuvimos el control. Es cierto que no fuimos tan peligrosos como queríamos en la primera parte y la Roma se recostó para proteger su ventaja y entrar en la contra. Pusimos las bases para esta remontada en la primera mitad y no solo después del descanso”, analizó el DT italiano.
Aunque logró la victoria, no bastó para que la prensa le insistiera con el tema de los problemas de vestuario que ha tenido con el argentino Alejandro Papu Gómez. “Cuando un entrenador se enoja, es malo. Cuando un presidente se enoja, es más complicado. Ya no responderé preguntas sobre esto. Es algo que el club resolverá. Empatamos contra Juventus, vencimos al Ajax, vencimos a la Roma y, sin embargo, solo se habla de esto. ¡Suficiente! Hemos tenido varios juegos desde entonces. El Atalanta se merece hablar sobre sus actuaciones y el respeto que se le debe mostrar a los jugadores que van a salir y conseguir los resultados”, concluyó Gasperini.
