La Selección Colombia comenzó con victoria la Copa América 2020. Derrotó 1 – 0 a Ecuador, gracias a un gol de Edwin Cardona.
¿Que si le hacen falta más conceptos a la Selección? Obvio, ¡muchos! No es un equipo generoso por sus virtudes. La idea de un conjunto compacto se evidenció por pinceladas. Por ejemplo, en el gol. El trabajo de la semana en los entrenamientos, puliendo detalles hasta sacarle brillo a las acciones a balón parado, se apreció con la jugada que le dio la ventaja a Colombia.
Parecía viciada por fuera de lugar, pero el VAR devolvió la alegría de un equipo cuyo festejo mostró la importancia del trabajo en equipo, como una familia.
Reinaldo Rueda se inclinó por un plantel con varias mixturas comparado con el de las Eliminatorias. Ensayó a otros laterales (Moreno, que luego salió lesionado, y Muñoz), le dio un socio nuevo a Yerry Mina (Óscar Murillo), puso un tapón clásico en la contención (Barrios), Cardona fue titular y arriba apeló a una nueva sociedad, como la de Borré y Borja.
Por ratos los ecuatorianos se vieron mejor. Su gestión del juego fue más prolija en determinados pasajes y con riesgo se insinuaron en la portería de David Ospina, quien de nuevo fue garantía. Además, el cerco posterior se comportó bien.
Reinaldo Rueda renovó la plantilla para traerle nuevos problemas a su rival. Modificó el ataque con el ingreso de Zapata (se fue Borja) y en zona medular prefirió sacar a Uribe, quien estaba amonestado, y en su puesto llegó Sebastián Pérez.
Entre sostener el resultado en zonas de bajo riesgo y proyectar ataques a partir de las transiciones la Selección Colombia sentenció el triunfo. Importante desde el plano competitivo. Reconfortante porque el grupo adquiere más confianza.
