Luego de debates, controversias, dos movimientos de horarios y se llegó a este punto. Por acuerdo entre los dos clubes y el consentimiento de la Conmebol, la final de vuelta entre River Plate y Boca Juniors cambió de horario.
“Estamos en una situación por culpa de los inadaptados, no entienden que el fútbol es esto. Hay un pedido y acuerdo entre ambos clubes. Se desnaturalizó el juego”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
“El partido pasa mañana a las 17 horas en el estadio Monumental”, ratificó el dirigente, en medio de la tristeza que supone este tipo de hechos violentos. Por culpa de los hinchas violentos no se pudo dar el partido más esperado del año en Sudamérica.
Los clubes (River y Boca) hicieron un pacto de caballeros. Ambos se pusieron de acuerdo en no jugar y ese detalle fue determinante para el cambio oficial de horario y fecha por parte de la Conmebol. “En estos momentos ninguno de los dos cuadros quieren jugar”, afirmó Domínguez.
El partido de este domingo se jugará con público en el estadio Monumental. De nuevo el superclásico se posterga con relación a la fecha original. En el juego de ida fue la lluvia, que afectó el estado de la gramilla en el estadio La Bombonera. Ahora es la violencia de un grupo de seguidores.
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