Un hincha emocionado a más no poder por el sentimiento que le produjo escuchar un tema musical. La imagen de TV que se queda en él. Sus lágrimas en medio de 40 mil aficionados más, en su mayoría de Colón.
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El seguidor se llama Darío Genolet, tiene 38 años y trabaja como policía en la provincia de Santa Fe. El amor por Colón lo tiene desde chico, tratándose de una herencia familiar. El legado de amor por una divisa bien representado por él. Noble, de apoyo incondicional, lamentó perder la Copa Sudamericana, pero se recupera al darse cuenta de lo alcanzado por la afición.
Independiente del Valle, campeón de la Copa Sudamericana, arruinó el sueño deportivo de Colón, finalista por primera vez en su historia de un certamen continental. Pero al margen del compromiso, Darío se quedó con el comportamiento de la afición.
“Fue una noche de cristal que se hizo añicos y el dolor es muy grande, pero lo que logramos es un bálsamo para nuestras heridas. Se perdió la final pero ganamos en las tribunas. Parecía que estábamos en Santa Fe, en nuestro Cementerio de los Elefantes”, le dijo a Infobae.
El llanto que se convirtió en tendencia se presentó mientras que el grupo musical Los Palmeras ofrecían a los asistente uno de sus temas. Genolet lloró de felicidad porque recordó todo lo bueno que hay en su provincia, la gente, las costumbres. El pueblo. “Los Palmeras son Santa Fe, todas las personas que estaban adentro, las que no están, las que no pudieron ir por cuestiones económicas o que no consiguieron entrada… Son nuestros embajadores, son Colón. Están identificados con Colón y, con su música, nos escuchó el mundo”.
Como todo hincha fiel desde ya espera que la vida y el fútbol le den una nueva oportunidad de estar en un ambiente semejante, acompañando al Colón de sus amores.
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