La situación social en Chile, que está en protestas desde el pasado 18 de octubre, causó estragos en el fútbol local. La liga no ha podido reanudarse y cuando se pensó en que había espacio para el fútbol, los inconvenientes de seguridad obstaculizaron la intención.
Además, varios jugadores y clubes no estuvieron de acuerdo con la determinación de la ANFP, que promovió la realización del campeonato, tras un mes de para y todo lo que debe definirse. Esto no fue posible. Desde entonces, el único partido que se pudo jugar fue entre Cobresal y Unión Española.
“El resguardo de todos los actores del fútbol ha sido la prioridad de la ANFP desde el 18 de octubre pasado. No podemos aceptar que la violencia domine al fútbol. Como lo hemos reiterado, nuestro deporte no rivaliza con las demandas sociales ni con el momento que vive el país”, fue parte del comunicado emitido por la entidad para justificar la intención de reanudar el fútbol.
Las protestas afectaron no solo los ánimos de los jugadores. También los operativos de seguridad. El personal es insuficiente para garantizar tranquilidad a los aficionados y equipos. Así pasó durante el partido que jugaron Unión La Calera y el Deportes Iquique. Solo se pudo jugar hasta el minuto 67. El motivo de la suspensión fueron los disturbios presentados a las afueras del estadio por parte de los hinchas de Colo Colo. Una facción de aficionados, en desacuerdo con que se juegue el campeonato porque no quieren que el fútbol sea un distractor de los problemas serios que se viven en ese país.
Los miembros de la barra brava de este club primero se citaron a las afueras de su estadio, con el fin de generar protestas alusivas a su negativa para que se juegue. Luego se desplazaron al estadio donde se disputaba el compromiso de Unión La Calera.
El Ministerio del Interior y la Comunicación emitió un comunicado, confirmando que no tiene la disponibilidad de contar con el personal suficiente de policías para preservar el orden y seguridad en los estadios, así que nuevamente el fútbol local queda en pausa, hasta tanto no mejoren las condiciones.
Las protestas sociales en Chile, además de llevar un buen tiempo, han dejado cientos de heridos y a la fecha los reportes oficiales indican que hay 23 muertos.
