El conductor de la ambulancia desapareció, cuando tenía que trasladar a un lesionado


La ambulancia se parqueó en el campo de juego para atender al jugador lesionado de gravedad. Pero al momento de arrancar el chófer se desapareció.

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Hay un lesionado grave. ¿Cuál es el protocolo? Ingreso inmediato de la camilla o ambulancia, de ser necesario. Después, desplazamiento urgente a un centro médico para tratar cuanto antes la lesión.

En Rumania, durante un compromiso de segunda división entre el Concordia Chiajna y Farul Constanta, algo verdaderamente inesperado trastocó los planes. Quien debía conducir la ambulancia se despareció y durante 10 minutos el partido estuvo interrumpido.

Un jugador sufrió una seria lesión en la clavícula, así que la ambulancia entró al terreno de juego, se parqueó cerca del lesionado, quien recibió la atención urgente. Lo inmovilizaron e ingresaron al vehículo. Pero cuando dieron la orden de arrancar, el chófer no estaba en su lugar.

¿Dónde estaba? La espera se hizo eterna. 10 minutos después el hombre apareció, esta vez sí presuroso y siendo objeto de todo tipo de miradas descalificadoras por su falta de responsabilidad. La demora en el partido lógicamente motivó reacciones adversas desde la tribuna, no tanto por la reanudación, sino por el paradero del conductor.

El jugador lesionado finalmente fue a un centro médico, donde le trataron la lesión, aunque el parte médico no fue alentador. Tendrá 4 meses de para el jugador, quien a propósito marcó uno de los goles en la victoria del Concordia Chiajna por 2 – 1 sobre Farul Constanta.

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