Flamengo dio cátedra y se llevó la victoria por marcador de 2 goles a 1. Mal arranque de Junior en Copa Libertadores.
Las diferencias en plantel, presente deportivo, estilo de juego. En cada detalle la superioridad de Flamengo fue notoria en Barranquilla. No solo porque desde los 6 minutos tomó la manija con el gol de Everton Ribeiro, sino por la forma en que manejó el compromiso.
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Cuando Junior lo atacó supo retroceder y pocas veces se dejó tomar de contragolpe. Al momento de atacar, la sorpresa como factor clave en sus generaciones de juego ofensivo. Flamengo jugó a uno o dos toques en territorio juniorista, con la intención de abrir la defensa y filtrar puntadas dañinas, con la intención de hacer más goles.
El Tiburón se alimentó del apoyo de su gente para salir del letargo y cuando atacó por los costados provocó averías en la zaga del ‘Mengao’. Por esa vía estuvo cerca de conseguir la igualdad y conforme avanzaron los minutos Flamengo alteró su plan. Aguantó las embestidas, con la oportunidad de atacar los espacios vacíos en cada pérdida del cuadro barranquillero.
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Flamengo jugó con inteligencia, Junior al desespero y así transcurrieron los minutos hasta el segundo gol, el que sentenció la contienda. Estaba clara la vía por la cual nuevamente Ribeiro fue el verdugo implacable del Tiburón en el estadio Metropolitano.
En tiempo de adición y siendo esta la última opción para no irse así del partido, Teo Gutiérrez logró el tanto del descuento. 2 – 1 final.
