Los aditivos alimentarios son una sustancia que se añade a casi todas las comidas para preservar o mejorar su sabor y también su aspecto. Algunos de ellos son tan conocidos como las especias, el vinagre y , por supuesto, la sal. Éstos, en Europa, se identifican con la letra E. En la tabla nutricional podemos encontrar esta letra para determinar si el alimento que vamos a consumir tiene o no algún aditivo alimentario.
Por otro lado, los conservantes son una sustancia que también se les añade a los alimentos y que sirve para evitar la aparición de moho, para evitar que pierdan el sabor y también para evitar que se echen a perder.
Algunos de ellos incluyen humectantes, que evitan que los alimentos se resequen, emulsionantes, que evitan que el agua y el aceite se separen en mayonesas, leche homogeneizada y helados, así como agentes de retención del color, que sirven para que el alimento mantenga su color y no se pierda a través del tiempo.
¿Son malos para la salud los aditivos y conservantes?
EÉstos no son malosstos no son malos para la salud si se consume en cantidades pequeñas. En las comidas rápidas, por ejemplo, tenemos varios aditivos y conservantes alimenticios, que sí generan un riesgo en la salud debido a que es comida procesada y alimentos congelados.
¿Cómo evitarlos?
Puedes consumir frutas y verduras frescas. Así, toda la comida fresca es una excelente opción para evitar aditivos y conservantes.
Si compras alimentos enlatados o de paquete es muy probable que contengan uno o más ingredientes de los mencionados anteriormente.
Ten en cuenta que lo importante es tener una dieta equilibrada, donde puedas incluir todas las proteínas y minerales necesarias para que el organismo funcione correctamente. Recuerda también comer de 5 a 6 veces al día y mantener tu organismo debidamente hidratado.