No podíamos dejar pasar el tema sin que nosotros diéramos nuestra opinión, y es que la propuesta de una “Fórmula 1 en Barranquilla”, sería genial, trepidante y fantástica, pero ¿Es lo que necesita el deporte colombiano?
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Para el consumidor del común, y para el contemporáneo, la F1 llegó a nuestra vidas con Juan Pablo Montoya, con Williams y posteriormente con McLaren, siendo uno de los pilotos más agresivos de las últimas décadas. Con todo ello, y con el pasar de los años, sin ningún piloto colombiano en la máxima categoría del automovilismo mundial, sería un lujo tener a Verstappen, Leclerc, Sainz y compañía, en Colombia, compitiendo de la mejor forma posible.
Sin embargo, ¿Es lo que el deporte colombiano necesita?¿Es lo que el deporte motor en el país requiere?
Este no es el primer intento de que la F1 llegara al país, en 1971, en dónde Colombia se postuló en reemplazo del GP de México, y la ciudad seleccionado sería en Bogotá, en el circuito Ricardo Mejía, que 7 años más tarde cerraría.
Luego de aquel fracaso, volvemos a la “ilusión” de un gran premio en nuestro país. Pero lejos de ser una propuesta coherente, lo del “Gran Premio de Colombia-Barranquilla”, es un imposible. Una de las pistas que se estrenará en el 2021 es la de Miami, respaldada por el Hard Rock, con un presupuesto de 971 millones de dólares ¡imposible en un país que se ha alejado de la F1!
De dicha forma, es necesaria una inyección privada, como lo hace el Gran Premio de México y Carlos Slim. Y aunque lo vendan como sustentable, está muy lejos de serlo, sobre todo si los gastos son estatales, algo que hizo Australia para salvar su evento ¿Se imaginan eso acá? ¡Locura!
Lo cierto es que países como Argentina, tienen, en medio de una gran crisis, una estructura mucho más preparada, además de una tradición más fuerte. ¡Dejen de vender humo! Sería más productivo y rentable posicionarse en el mundo de la F1, el apoyo de los privados debería ser ese, en un primer momento. Por su lado, el Estado debe crear una infraestructura que esté a la altura de grandes eventos, y que no sea una simple calentada para un movimiento desesperado.
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