En los momentos decisivos, de mayor presión para todos, es cuando se demuestra lo bueno o lo malo que es un árbitro. Así, en esta definición de las Eliminatorias Sudamericanas, la comisión arbitral confirmó la suspensión de Roberto Tobar, Ismael Cunha y Esteban Ostojich por sus errores en las pasadas jornadas.
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Uno de los despropósitos del fútbol sudamericano se sustenta en criticar a los jueces, y es que esos seres (tal vez los más odiados por el contexto futbolero) tienen que sufrir los insultos de propios y extraños, sea cual sea el contexto. A pesar de ello, resulta más evidente cuando un árbitro actúa por ignorancia que cuando lo hace por cierta conveniencia inconcebible (no digamos robo porque todos se escandalizan).
Así, en esta oportunidad tuvimos, en un primer momento, el protagonismo antipático de Roberto Tobar en el duelo entre Colombia y Brasil, uno en el que el juez chileno (es sumamente intrigante como eligen un árbitro de una nacional que se encuentra luchando por la clasificación) se vio reducido en su máximo expresión a la “viveza” de los brasileños, que lo trataron y maltrataron como quisieron.
Pero no nos podemos quedar con el incidente de Neymar, sino que cada pelota dividida, cada jugada sospechosa, o de la más leve incertidumbre, la sanciona en favor del equipo local, ahí es cuando la camiseta (y la influencia de tu nacionalidad) pesa, ya sea consciente o inconscientemente.
El documento publicado en la página oficial de la Conmebol indica que: “ha incurrido en errores graves y manifiestos en la conducción disciplinaria del partido, no tomando las decisiones correspondientes conforme a las normativas vigentes, poniendo en riesgo el control del partido”.
Allí menciona tres acciones puntuales. La primera, cometida por Neymar a los 7 minutos. Posteriormente, sobre los 26′, una mano de Juan Guillermo Cuadrado, y por último, otra acción antideportiva del ’10’ brasileño, a la altura del minuto 74.
De esta manera, la Comisión decidió “suspender por tiempo indeterminado en el ejercicio de sus funciones en competiciones organizadas por la Conmebol” a Tobar.
Pero no nos podemos quedar solo en el caso del chileno (por cierto, ¿qué sucede con nuestros dirigentes que nos dejaron meter un árbitro chileno?), sino que los jueces uruguayos Cunha y Ostojich, también fueron suspendidos, y es que los motivos de su suspensión se pueden resumir con una sencilla palabra, cobardía, la no expulsión de Otamendi tras codazo a Raphinha fue tribunera, imposible de argumentar y de una incapacidad absoluta.
Es por este detalle que la Comisión de Árbitros de la Conmebol resolvió: “Suspender a los árbitros Andrés Ismael Cunha Soca y Esteban Daniel Ostojich Vega por tiempo indeterminado en el ejercicio de sus funciones en competiciones organizadas por la CONMEBOL”.
La decisión tomada por la organización llevaría también a un cambio en el VAR de la final de la Copa Sudamericana entre Athletico Paranaense y Bragantino teniendo en cuenta que Cunha iba a formar parte de dicho encuentro en esa función.
9,0
