¿Cómo aprovechar los bonos de bienvenida que nos dan las casas de apuestas?

Los bonos de bienvenida que nos ofrecen las casas de apuestas son una de las tantas estrategias que tienen para ganar suscriptores. A muchos seguramente les parece irrelevante que, por ejemplo, se ofrezcan 20 mil pesos en un bono al cual hay que apostarle muchas veces (según términos y condiciones) hasta volverlo en dinero real.

Pero fíjense ahora en esta situación: Supongamos que usted es una persona que recién inicia en las apuestas deportivas, le interesa aprender sin poner en riesgo un dinero propio. Ahí es cuando un bono se convierte atractivo.

Otro reparo que se hace es que su valor es mínimo. Entendible, de acuerdo, mas no debería verse así. Es decir, si piensan que se van a hacer ricos o millonarios apostando, tal vez tengan razón en cuestionar el valor de un bono de bienvenida. Pero si se asimila eso como lo que realmente es, un juego en el que se gana y pierde buscando cierta rentabilidad en un mediano y largo plazo, ¡claro que el bono ayuda!

Además, se establece un vínculo con las casas de apuestas. Ofrecen sus bonos, pero saben que a ese nuevo usuario lo deben consentir más. Luego desarrollan toda una serie de propuestas encaminadas a fidelizarlo. Un bono es esa puerta de entrada para que luego nos demos cuenta si vale estar en determinada casa. Nos sirve para ir cotejando las mejores opciones del mercado, en nuestro caso el colombiano, donde las apuestas deportivas están reguladas por Coljuegos y solo funcionan aquellos operadores que legalmente hicieron su trámite.


¿Cómo aprovechar un bono de bienvenida?


Justificado lo atractivo que es un bono, entremos en materia. Sacarle ventaja a ese obsequio, no tanto para multiplicar las ganancias, sino verlo como una forma más de aprender en todo esto. Las apuestas deportivas exigen conocimiento, disciplina y paciencia.

Con ese valor inicial del bono se pueden hacer varias cosas:

Si es un apostador novato, puede tomar esos 20 mil pesos y dividirlos en 10 apuestas de $2.000. De esta forma garantiza unas 10 apuestas para hacer en los eventos que mejor conozca y con cuotas que le permitan ir ganando confianza: 1,50, 1,60. Incluso menos, con tal de mantenerse activo un buen tiempo hasta estar totalmente familiarizado con el tema.

Otra opción, más larga aún, es hacer apuestas de 1.000 pesos. O hasta el valor mínimo, que en algunos casos comienza desde los 500 pesos. Así aprende y luego se llena de confianza para ir por mejores apuestas, de acuerdo con el mercado que exista. O hacer un depósito más sólido, de manera que pueda comenzar a darse cuenta de su rentabilidad.

Si ya es un apostador con cierta trayectoria, perfectamente puede trazarse la meta de convertir ese dinero en ganancias, “dinero real”. Rétese usted mismo para ver hasta qué punto puede llegar. Haga jugadas sencillas con cuotas mucho más fuertes. O combinadas. Juegue con lo que ya sabe y aprendió.

Con estos tips verá que no es tan menospreciable un bono. Todo lo contrario: Está ante una buena posibilidad de ser un buen apostador, incluso convocando a más amigos. Hay casas de apuestas que premian a sus usuarios, cuando refieren a otros.

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